Los canalones son una parte fundamental de los hogares. Sirven para desviar el agua y que esta no se quede acumulada en el tejado formando cortinas que caen continuamente al suelo. Evitan que haya salpicaduras en terrazas, aceras o patios, y a su vez, impiden que la lluvia y los residuos que caen con ella y los que se desprenden de los árboles, puedan ensuciar la fachada de nuestra vivienda. Esto los convierte en partes importantísimas de nuestras casas, por eso es necesario mantenerlos bien cuidados.
En Rehabilitaciones Gallegas nos dedicamos a la rehabilitación de casas, locales, naves y toda clase de edificaciones en las zonas de Santiago, Ferrol y A Coruña. También abarcamos actividades para garantizar el mayor confort y bienestar del usuario como el proyectado con poliuterano, proyectados con poliurea y la especialidad de la que queremos hablarles en este artículo: la instalación y mantenimiento de canalones.
Limpieza de canalones
Deberíamos hacerlo periódicamente, una o dos veces al año. Mantener nuestros canalones limpios es fundamental y por eso las fechas más recomendables para hacerlo son:
- Si se limpian una vez al año: al acabar el otoño, para eliminar el exceso de hojas caídas de los árboles que puedan taponar la instalación y evitar el drenaje.
- Si se hace dos veces al año: en este caso lo recomendable es que la primera limpieza sea al finalizar el verano y la segunda con la llegada del invierno.
Mantener nuestros canalones no siempre es tarea fácil y suele requerir de escaleras y estar a bastante altura. Desde Rehabilitaciones Gallegas ponemos a su servicio a nuestros profesionales para que no corra ningún tipo de riesgo. Les ofreceremos un presupuesto y asesoramientos personalizados tanto para particulares, comunidades de propietarios, aseguradoras u organismos públicos.
Problemas de no limpiar los canalones
- Deterioro y daño de la fachada: un mal cuidado de los canalones puede hacer que no drenen y por lo tanto el agua descienda por la fachada directamente. Esto a la larga ocasiona un deterioro de la misma, así como la posible aparición de humedades o el nacimiento de musgo.
- Daños en el tejado: por la aparición filtraciones de humedades, grietas, goteras… Además si los canalones están obstruidos y el agua se acumula en invierno y llega a congelarse, el peso del hielo podría romper el propio canalón y el tejado.
- Deterioro y desprendimiento de los canalones: no mantenerlos limpios puede dañar su estructura hasta el punto de que no aguanten el peso de todo lo que tienen acumulado y acaben cediendo.
- Daños en los cimientos de construcción: si el agua no canaliza y cae por nuestra fachada, puede llegar a filtrase dañando incluso los propios cimientos de nuestra vivienda.
Así que ya lo saben, un buen mantenimiento de canalones es fundamental, por eso no duden en confiar en los profesionales de Rehabilitaciones Gallegas, empresa experta en la rehabilitación de casas, locales, naves y toda clase de edificaciones en las zonas de Santiago, Ferrol y A Coruña.